La autoridad monetaria salió a aclarar que su directorio no analizó la suspensión del esquema de compras minoristas de hasta U$S 200 en bancos y en agencias de cambio Sólo en junio 3,3 millones de argentinos se montaron en la operatoria minorista para atesorar la divisa estadounidense. Los expertos consideran que el dólar continuará en ascenso y que se disipó el “veranito” financiero que se había abierto luego de que el Gobierno nacional llegara a un acuerdo con los bonistas externos.


1.- ¿Adiós al dólar ahorro?

El Banco Central (BCRA) exteriorizó su preocupación frente al incremento de la demanda de los U$S 200 para ahorro minorista en los bancos y en las agencias de cambio. A tal punto que su titular, Miguel Ángel Pesce le habría sugerido al presidente Alberto Fernández eliminar ese sistema y restringir al máximo las compras en el mercado libre. Los últimos datos publicados por el Central muestran que en junio 3,3 millones de personas compraron dólares, un 37% más que en mayo y más de seis veces el promedio del primer trimestre del año. Algunos funcionarios nacionales, entre ellos el ministro de Economía Martín Guzmán, consideran que no es oportuno prohibir el atesoramiento minorista de divisas por el efecto que podría llegar a tener en la cotización de las otras modalidades demandadas en el mercado. Asimismo, otros colaboradores del jefe de Estado están convencidos que dejar de lado a los ahorristas de la histórica gimnasia financiera de los argentinos sería “políticamente incorrecto” en momentos en que Fernández intenta mejorar su imagen. Desde el Banco Central dijeron que aquella posibilidad no estuvo dentro de los temas abordados en la reunión de Directorio y señalaron que la versión pudo partir desde determinados sectores empresarios que en la actualidad no pueden acceder a dólares para girar a casas matrices o tienen limitaciones para pagar deudas, con lo que buscarían que se “cierre una canilla para que se abra otra”.

La inestabilidad económica, previa a la pandemia, fortaleció una vieja conducta argentina, de refugiarse en el billete verde. Históricamente, seis de cada 10 argentinos suelen mirar dos veces por semana la cotización del dólar para establecer cómo continuará el ritmo de los precios. En ningún otro país de la región se observa tal tendencia hacia la moneda estadounidense.


2.- ¿Cómo estamos?

De acuerdo con su reporte “El Peso da miedo”, la Fundación Libertad y Progreso afirma que “la incertidumbre hace que, entre consumir y ahorrar, los argentinos optaron por la segunda; pero en dólares, desfinanciando la economía”.

Según el informe del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del BCRA, en junio aumentaron la cantidad de personas que adquieren dólares oficiales (el cupo de U$S 200) y la cantidad promedio de dólares que compran los ahorristas. El 24,6% de la población económicamente activa compró dólares en junio, cuando en mayo era de sólo el 17,9%. Además cada uno de ellos compró en promedio 1,58% más en dólares, señala el reporte al que accedió LA GACETA. A pesar de que el Central les hace cada vez más difícil comprar divisas a los argentinos, la tendencia habría continuado en julio y se espera que ambos indicadores aumenten notablemente, puntualiza la fundación. Esto se infiere a partir de los datos de recaudación del impuesto PAIS, que en julio pasado fue de $ 20.017 millones, un 41,8% más que en junio. En mayo las personas que compraron dólares oficiales fueron 2,4 millones, con compras promedio de U$S 190, mientras que en junio fueron 3,3 millones de personas, con compras promedio de U$S 193. “Desde su implementación -acota el informe privado-, el Impuesto PAIS provocó una caída en la demanda de dólares oficiales. Esa demanda, se destinó a los mercados paralelos de la divisa norteamericana. La “presión” sobre los dólares paralelos (Blue, CCL y MEP) aumentó la brecha entre los diferentes tipo de cambio (que venía agrandándose desde la incorporación del cepo “hard”). El aumento de la brecha disparó la demanda por los US$200 del mercado oficial. Ni el BCRA, ni el gobierno nacional dan señales de que la moneda local vaya a estabilizarse, sirviendo así de reserva de valor. Ante esto, la alternativa de la población es consumir o dolarizar sus ahorros. Por lo tanto, la demanda de pesos seguirá cayendo y, por ende, perdiendo poder adquisitivo; lo que seguirá reflejándose en una inflación alta, finaliza.


3.- ¿Y las reservas?

Según la consultora Delphos Investment, “no resulta extraño que se vuelva a discutir cambios en el esquema de dólar ahorro, que muestra una tendencia creciente e incompatible con el objetivo de acumulación de reservas del gobierno”. “Las acciones del BCRA para evitar maniobras especulativas parecen haber tenido un efecto marginal en la demanda minorista, que sostiene su dinamismo influenciada por la brecha cambiaria con el dólar blue o el Contado con Liquidación a pesar de la caída de ingresos que experimenta gran parte de la población. Por lo tanto, no descartamos ajustes en el funcionamiento del dólar ahorro en el corto plazo, que brindaría aire al Central en el proceso de acumulación de reservas”, expresa. La entidad monetaria nacional informó que las reservas internacionales terminaron ayer en U$S 43.124  millones. Desde que arrancó la segunda mitad de este pandémico 2020, las reservas sintieron el impacto de las compras que el Banco Central hizo para sostener el tipo de cambio (unos U$S 1.100 millones).


4.- ¿Qué pasó ayer?

El dólar para la venta al público cerró ayer a $ 77,39 en promedio, con un descenso marginal de dos centavos respecto de la víspera, mientras que en la semana avanzó 48 centavos (0,62%). En el sector mayorista, la moneda estadounidense ganó siete centavos y finalizó a $ 72,77, mientras que en el balance semanal subió 39 centavos (+0,53%). Con el recargo de 30% -impuesto PAÍS-, la divisa culminó en $ 100,61. El dólar contado con liquidación (CCL), cuya operatoria cierra más tarde en coincidencia con el mercado bursátil, cotizaba a $ 126,59, con una baja de 2,8% respecto a la víspera, mientras que el dólar MEP se negociaba a $ 123,33, con una merma de 1,6%. Por su parte, el denominado dólar informal o “blue” marcaba un descenso de un peso, a $ 132 por unidad.


5.- La volatilidad

Consultado por la agencia estatal de noticias Télam por la volatilidad que mostraron en la semana el dólar bursátil y el informal, Eric Paniagua, economista de EPyCA Consultores, dijo: “se observó una tendencia alcista en algunos días que responde a la espera de la presentación de un plan económico pospandemia”. Paniagua reconoció que el mercado estuvo atento al “rumor” que circuló sobre la posibilidad de que el Banco Central revise el esquema de compra de U$S 200 por mes. “En un hipotético caso que esto ocurra, esa demanda se va a volcar en cotizaciones paralelas”, explicó el analista.

A su turno, Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, señaló a través de su cuenta de Twitter que, en el segmento mayorista, se dio la suba semanal más baja desde la segunda semana de julio pasado. Por último, Sebastián Centurión, de ABC Mercado de Cambios, estimó que la entidad monetaria “tuvo que vender alrededor de 50 millones de dólares”, para abastecer la demanda genuina de la divisa estadounidense.